El escenario de una casa, todo lo que te rodea, cada vez es más familiar para ti, de tal modo que un día dejas de plantearte si es mejorable, si realmente te gusta, si deberías eliminar esto o aquello, si hay demasiadas cosas, si es oscuro o luminoso, o si es acorde a tus gustos actuales, porque nuestros gustos y personalidad también evolucionan y cambian, no solo lo hacen las tendencias, ¿te suena?… es típico, y además el ojo humano es más crítico con lo ajeno que con lo propio: ve los errores decorativos de otros interiores con mayor facilidad que los de su propia casa, en gran medida por este efecto “costumbre”.
Hay algunos errores comunes que son más frecuentes de lo que parece y puede que encuentres que has caído en alguno de ellos, pero tienen fácil remedio siempre y cuando los identifiques, porque para poder realizar una mejora el primer paso es darse cuenta de lo que puede mejorarse; así que si estás dispuesto/a a hacer un poco de autocrítica, te invito a seguir leyendo.
Error frecuente n.1. Demasiados muebles antiguos
Los muebles antiguos incluso están ahora muy de moda, pero si nos pasamos también puede dar un aire demasiado avejentado, deslucido. En esto, como en casi todo, la clave está en el equilibrio, en este caso el equilibrio entre lo antiguo y lo nuevo. Combinando muebles y piezas antiguas con otras de diseño moderno, el noveno de estos 10 mandamientos del estilo escandinavo, el resultado es mucho más armónico.
EF n.2. Muebles contra la pared
Siempre que el espacio lo permita, deja espacio alrededor de algunos muebles. Existe la tendencia de colocar todos los muebles contra la pared, pero si un espacio es lo bastante amplio puede resultar más interesante dejar las paredes libres y permitir la circulación alrededor de los muebles, también para favorecer zonas de reunión/conversación por ejemplo.
EF n.3. Todo haciendo juego
A veces por querer que combinen los distintos elementos de una habitación, se puede caer en el error de utilizar la misma tela para cortinas, cojines, tapizados… o el mismo color repetidamente en paredes, cojines, muebles… Pero combinar no consiste en repetir, al contrario, los colores opuestos pueden ser el mejor complemento por ejemplo, como vimosaquí, el mejor complemento para un color frío como el verde menta puede ser un color cálido como el coral. Añade contraste, aunque sea en pequeñas dosis.
EF n.4. Suelo enmoquetado
Aún hay casas antiguas que conservan todo el suelo de moqueta, la que en su día se consideraba aliada del confort… Es posible que después de varias décadas te hayas acostumbrado tanto a ella que no imagines otro pavimento. Sin embargo esto es muy mejorable, incluso si la moqueta tiene un color neutro, que muchas veces no es así. La madera es un material cálido y mucho más limpio. La moqueta es una fuente de ácaros y alergias, ya que es muy difícil acceder a todos sus rincones y necesita una escrupulosa limpieza diaria que no suele hacerse. Prescindiendo de la moqueta, siempre puedes usar una gran alfombra para la zona de estar y otras zonas de la casa donde quieras una superficie mullida, además las alfombras ayudan a definir una agrupación de muebles y a delimitar áreas y diferenciarlas del resto del espacio, por ejemplo cuando en un mismo espacio queremos diferenciar distintas zonas (zona de trabajo, zona de paso, zona de reunión, etc.).
EF n.5. Iluminación desfavorable
Una iluminación correcta es uno de los factores más importantes de un buen diseño de interiores, cuando en la práctica suele ser la gran olvidada a la hora de decorar una vivienda sin la ayuda de un profesional. A menudo las lámparas son demasiado pequeñas o no están bien situadas y no iluminan correctamente el espacio. Por una parte está el factor lumínico, por otra el estético. La cantidad de luz debe ser proporcional al espacio, estar situada de forma tal que no produzca esquinas en sombra, con lámparas adicionales donde convenga poner iluminación extra, pero además es un componente decorativo importante, estéticamente hablando, como es el caso de las lámparas de araña.
EF n.6. Cortinas opacas
Tener una buena iluminación natural es tan importante como asegurar una buena iluminación artificial a los espacios interiores sin ventanas o de uso nocturno. No siempre es posible contar con amplias ventanas, pero a veces se desaprovechan utilizando cortinas opacas y pesadas que impiden parcial o totalmente el paso de luz natural. Una espacio bien iluminado parece más grande, más fresco, los colores se intensifican… unas cortinas ligeras y traslúcidas permiten el paso de luz natural sin ser visto, y son una opción mucho mejor, tanto para espacios pequeños como para espacios amplios.
EF n.7. Fundas de sofá “a todo riesgo”
Con la intención de proteger el sofá del desgaste, las manchas, el polvo, etc., a veces estos se cubren con fundas nada atractivas, o con cualquier colcha, o ambas cosas. Al final te acostumbras tanto a la funda que olvidas quitarla hasta los fines de semana y acaba siendo parte de la decoración. Para solucionar esto, puedes elegir otras opciones:
- Comprar el sofá con tapizado anti-manchas, son muy resistentes y con una gran variedad donde elegir.
- Invertir en una funda más estética, ya que va a ser parte de la decoración y estéticamente tan importante como el propio sofá, o
- Olvidarte de la funda y aceptar que el sofá tendrá una vida útil como todo, porque de nada sirve que el sofá dure varias décadas si llega en perfecto estado a una época en la que ya no tendrás los mismo gustos.
EF n.8. Almohadas o cojines pequeños y en serie
Los cojines deben ser mullidos, grandes, deben resultar achuchables, que inviten a apoyarse en ellos. Un sofá con cojines en serie, pequeños y/o a juego con el tapizado, no son en general la mejor opción. Mezcla cojines hechos a mano con otros comprados online y con algún cojín con un diseño especial. Si en la variedad está el gusto, nada como estos complementos decorativos para crear una combinación creativa y agradable, que invite a sentarse.
EF n.9. Olvidar los detalles o acumular demasiados: Falta de equilibrio
La diferencia entre varias casas amuebladas con muebles de serie, está en detalles como por ejemplo en los cojines, pero también en otro tipo de detalles. Puede que una amiga y tú hayáis amueblado la casa con los mismos muebles de una gran centro comercial, pero los detalles en base a la personalidad de cada uno/a son los que harán que cada casa sea especial: el arte y la decoración de las paredes (fotografías, marcos, papel pintado, trampantojos, etc.), tus DIY, los textiles (tapizados, ropa de cama, cortinas, etc.), las lámparas, o la forma de disponer la TV, por poner un ejemplo.
Los detalles de una casa hablan de sus habitantes e imprimen personalidad a la vivienda, igual que en moda los accesorios a un traje básico de fondo de armario son los que crean un look original. Pero como en la moda, tampoco hay que pasarse, si pones capa sobre capa sin control puedes acabar pareciendo una lechuga y, en casa, la acumulación de objetos de anticuario, figuritas, fotos (sobre todo estas últimas, un error muy común) puede acabar haciendo que parezca una tienda de decoración.
Dicen que todo lo que no se haya utilizado en los últimos seis meses (sea decorativamente, o con otra función) es prescindible; es decir, que puedes regalarlo y no lo echarás de menos. Mejor aún, dejará espacio libre para algo nuevo (…aunque sólo sea oxígeno), es como soltar lastre. Siempre hay cosas de las que nos cuesta desprendernos aunque no las utilicemos, como recuerdos con valor sentimental, hay otras que podemos reservar para hacer un DIY y darles nueva vida, pero con todo lo demás conviene hacer ‘limpieza’ de vez en cuando porque si no, cuando vives en una casa más de diez años, puede comenzar a parecer que tiene el síndrome de Diógenes de la cantidad de cosas que se acaban acumulando… :-). En resumen: Ni tanto ni tan poco, la clave es El Equilibrio.
EF n.10. Excesiva compartimentación
Los espacios abiertos o semi-abiertos que permiten la libre circulación, son mucho más agradables que los espacios muy compartimentados, en especial si hablamos de viviendas pequeñas. Identifica las estancias que quieres o necesitas que sean cerradas y plantéate unir el resto en un único espacio que puedes separar parcialmente con separadores de ambientes permitiendo el libre flujo de aire y circulación en la vivienda; el cambio será importante y seguro que valdrá la pena la reforma.
Vía.| http://www.decoracionde-interiores.com/