Verano y vacaciones no siempre son sinónimos (¡aunque ya nos gustaría..!) Si eres de los que todavía tendrán que esperar unas semanas más hasta poder inundar Instagram con fotos de tus pies saludando al personal, no te desanimes, ¡estamos contigo! (pero por poco tiempo, ¿eh?)
Un truco para aguantar estas semanas de calor en la ciudad sin dejarnos medio sueldo en terrazas nocturnas tan cool como caras es, as always, el “homemade”: convierte la hasta ahora olvidada e infrautilizada terracita de tu piso (si vives en un caserón/mansión/parque de atracciones este post no es para ti) en ese nuevo lugar de moda al que querrán ir tus amigos porque, aunque pequeño, es de lo más acogedor y fresquito.
¿Que tu terraza dejó de ser lugar abierto al público ? Tranquilo. ¡Que no cunda el pánico! Tira ese enanito de jardín que tu madre se empeñó en meterte en la maleta cuando abandonaste el nido, regálale a tu vecina esas plantas pochas en un intento desesperado por revivirlas, haz de tu bici la reina de tu casa, y tira todo lo demás (si lleva años en el balcón, sea lo que sea, muy útil no es… ¡y lo sabes!)
1. Desayuna con fuerza.
Nada mejor que levantarse el fin de semana cuando aún no aprieta el calor y sentarse en el balcón adesayunar un café con zumo y tostadas.
Tip: si no tienes demasiado espacio y no quieres renunciar a este pequeño placer mañanero, es conseguir muebles apilables o plegables, así podrás recogerlos en un momento si necesitas usar el balcón para otros menesteres
2. Las alfombras también son para el verano.
Una de las cosas que muchas veces no tenemos en cuenta a la hora de decorar el balcón es que para conseguir un espacio agradable los textiles son imprescindibles.
Tip: los cojines y alfombras aportan comodidad y frescura. ¡Y no te olvides de las alfombras! Si no tienes un suelo muy vistoso o estropeado, una pequeña alfombra de exterior es la solución perfecta. Por otro lado, es importante disponer de un pequeño espacio de almacenaje, a buen cobijo, para guardar cojines, manteles y telas cuando haga mal tiempo.
3. Apuesta por el color.
No hay nada que defina mejor el verano que los colores vivos.
Tip: si los tonos blancos o madera te parecen muy aburridos, decídete por el mobiliario de color. Conseguirás un espacio alegre y divertido.
4. Take a break!
Si lo que te gusta es relajarte mientras escuchas música o lees un buen libro, una tumbona o un sillón bien cómodo es todo lo que necesitas.
Tip: los muebles de plástico son ideales, ya que si son grandes y no tienes donde guardarlos, aguantan muy bien las inclemencias del tiempo. Además se limpian fácilmente.
5. Flores y más flores.
Algo que no puede faltar en una terraza es vegetación. Hay mil soluciones para colmar de verde tu pared:
Tip: ahorrarás espacio y conseguirás un espacio con personalidad propia eligiendo tus flores yplantas favoritas.
6. Ilumina las noches de verano.
Las cenas románticas bajo una luz tenue son un “must”.
Tip: saca de su caja esas girnaldas de lucecitas que usas para decorar el árbol de Navidad y rodea tu balcón con ellas. Añade velas y crearas una atmósfera mágica para disfrutar de las noches de verano.
7. Recicla.
Si no quieres gastar demasiado en un espacio tan pequeño una buena opción es el reciclaje.
Tip: pídele a tu tendero que te guarde unas cuantas cajas y pasa la tarde pintándolas. ¡Son ideales para el exterior!
8. Aprovecha hasta el último milímetro.
Si tu terraza no es pequeña sino minúscula, hay muchos diseños que pueden adaptarse a tus necesidades. Existen mesas plegables y multifuncionales que se enganchan en la barandilla del balcón evitando así ocupar demasiado espacio.
Vía. http://www.elarmariodepandora.com
