Un clóset bonito te hará quitará presiones de encima y te ayudará a eliminar lo que ya no usas: "más vale un clóset limpio y ordenado de aquello que sí te pones, a uno lleno de lo que no te pondrás nunca".
Según el libro de 'El Poder de la Ropa', puedes hacerlo de manera efectiva en 3 sencillos pasos, pero nosotras te daremos unos tips extra que te ayudarán en este proceso.
1. Necesitas: 5 cajas o bolsas de plástico, un cuaderno, una pluma, un espejo de cuerpo completo y toda una tarde.
2. Marca cada caja o bolsa en categorías: se queda, se va, se arregla, se regala y se guarda. La última es para esas cosas que tienen valor sentimental y no podríamos tirar nunca.
3. Una vez que tu clóset esté vacío, divídelo por secciones para ir acomodando tu ropa que está en la bolsa de 'se queda'. Dívidela por sectores: básicos, escuela, fin de semana, hobby o deportes, noche, elegante y especiales. Si tienes menos espacio hazlo más sencillo: blusas básicas y elegantes, jeans, chamarras, deporte, de vestir.
4. Lo que vaya colgado también sepáralo, chamarras en un lado, blusas en otro, pantalones de vestir y vestidos.
5. Si quieres una organización mayor, separa cada categoría por colores, así encontrarás rapidísimo lo que buscas y te será más fácil combinarte
6. Saca también todos los accesorios y sepáralos por categorías: cinturones, zapatos, gorros, bufandas, fulares y joyería.
7.Lo que no te has puesto en más de un año, ya no te lo pondrás, así que no te empeñes en tenerlo. Tienes de tres sopas: reciclarlo, regalarlo o tirarlo.
8. Puedes teñir las blusas o los jeans que ya no usas para darles una segunda vida, recortar las mangas, hacer cortes en la espalda o convertirlos en shorts o bolsas.
9. Si de plano ni arreglándolo te lo volverías a poner o ya no tiene de donde, regálalo a una casa hogar, asilo o una organización que reciba ropa, mucha gente la aprovechará.
10. Si ya está roto, deslavado, quemado o desgastado, lo mejor será convertirlo en trapo para la limpieza o tirarlo.
11. Busca ganchos bonitos para tu ropa, puedes divirlos por colores dependiendo lo que cuelgues (vestidos, chamarras, blusas) y recuerda que también hay de diferentes tamaños y grosor, para las prendas más pesadas.
12. Lo que se debe mandar a arreglar hazlo de inmediato, ya sea con un sastre, tu tía o tu la costurera de la colonia, para que lo uses de inmediato, pues si lo dejas a la decidía, lo más seguro es que ya no te lo vuelvas a poner.
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