En esas 4 paredes donde se desarrolla tu vida –el cuarto, la sala, la cocina, ¡el baño!– es el espacio que debe vibrar en tu misma onda…
Y es que el color, al igual que otros elementos de la naturaleza, produce ondas de energía. Así que aquí te damos a conocer un poco de la denominada “Psicología del Color”, para que logres descifrar en qué vibra quieres que tú y tu hogar estén.
Es una pregunta que viene acompañada de factores externos o, en este caso, puertas adentro. Una de las primeras cosas que debes considerar es el ambiente que quieres crear para ese espacio en específico. ¿Deseas que la sala sea un espacio alegre o de relax? Tal vez en la cocina quieres que la creatividad fluya… ¿Dormir plácidamente en el cuarto? Cuando ya tengas esto definido, comienza a pensar en el color que mejor te convenga.
Sin embargo, también juegan otros factores como la decoración que quieres o ya tienes; además de la iluminación que tendrá tal o cual espacio. Este último factor es básico. Debes conocer la luz que recibirá esa habitación sea natural o artificial; ya que esta podría afectar en cómo se ve el color que has escogido y no se vea como tú quieres. Un consejo para esto: haz una prueba antes. Pinta un espacio de la pared y date cuenta cómo se ve en la mañana, tarde y noche, con las cortinas abiertas y cerradas, con los focos encendidos o apagados. Ahí sabrás si es el color para ti.
Psicología del color
No. No es que los colores necesiten de un psicólogo… es que cada color crea una energía específica que puede afectar en ti. Conoce esa “vibra” de los colores más utilizados en los hogares.
Blanco: Con el blanco te muestras tal cual eres. Asimismo, como es un color que genera mucha iluminación, es ideal para levantar el ánimo. Está relacionado con la pureza, la limpieza y la paz. Tal vez este color sea el más usado en los hogares, puesto que te permite todos los estilos de decoración posibles. Hay quienes no gustan de tanta iluminación y prefieren los beiges o arenas, que son blancos mezclados con leves tonos de morrón.
Marrones: Los tonos cafés o marrones dicen “equilibrio en todo”. Están relacionados con la seguridad, la protección y la abundancia. La sensación principal que este color producirá es comodidad. Ideal para la sala o comedor, pues ayudará a una buena digestión. Si quieres reforzar tu seguridad personal y vencer tus miedos, los marrones también funcionan a la perfección en tu habitación.
Rojo: El común de los mortales asocia el rojo con pasión, sexualidad, erotismo; aunque también con el fuego y la violencia. Sin embargo lo que transmite este color es energía, pasión y acción; asimismo provoca hambre, vitalidad y energía. En una habitación roja estarás siempre alerta, buscarás moverte constantemente. Si te gusta hacer fiestas o tener invitados en casa, tal vez sea el color para tu sala o incluso para un área de juegos. Si decides usarla en tu habitación compensa con un color muy claro, como el blanco o beige.
Amarillo: Simboliza la energía del sol, es cálido, alegre y alentador; es decir, el amarillo es el color del optimismo. Es ideal para un cuarto de juegos. Asimismo, estimula el sistema nervioso y agiliza los procesos mentales, por lo que influye en el intelecto, pero puede incentivar la crítica y la impaciencia. Este color en un tono tenue funciona para un cuarto de estudio o trabajo.
Azul: El azul representa la paz y la confianza. Es idea para promover la relajación, serenidad, tranquilidad y sus efectos inmediatos son aliviar el dolor, mejorar los procesos de curación, el descanso y facilitar la reflexión. En cualquier tono que lo uses servirá para hacerte sentir mejor tanto física como mentalmente. Este color es ideal para una habitación personal o ese espacio que quieras hacer sólo tuyo; sin embargo, no es un buen color para oficinas o cuartos de estudio, donde se requiere mantener una mente activa.
Verde: Aunque no parezca, este puede que sea el mejor color para todo. Y es que el verde representa la naturaleza, la vida y la esperanza. Transmite, equilibrio y armonía; ideal para revitalizar las energías, aunque también para aquietar la mente. Lo puedes usar en cualquier habitación y se sugiere combinarlo con el blanco, para no sobrecargar de energías el espacio.
Otros colores para pintar tu hogar
Rosa: Es un color muy emotivo, inspira compasión. Es un símbolo de amor incondicional. Sirve para levantar emociones decaídas; sin embargo el abuso de este color puede hacer provocar reacciones hiper-emocionales.
Turquesa: Aunque no es un color comúnmente usado en la decoración del hogar, el turquesa es atrevido y le dará un toque especial a tu hogar. No obstante, es también un buen color para mejorar las relaciones familiares, pues fomenta el diálogo y la comunicación; aparte incentiva la tranquilidad mental, ideal para aminorar las tensiones. Usa el turquesa en espacios donde la familia comparte momentos de calidad.
Naranja: Representa energía y fuerza, ayudar a elimina la sensación de soledad y genera calidez; por lo que es ideal para esos espacios que compartes en familia, como el comedor o la cocina.
Morado: En diversas gamas, desde el violenta al lavanda, sirve para revitalizar el ánimo y elevar el autoestima y los niveles de conciencia. Úsalo en espacios claves como tu habitación, cuarto de estudio o sala.
Negro o gris: No son colores comúnmente usados, porque se cree que crean la ilusión de un espacio más pequeño de lo que realmente es. Sin embargo refuerzan la seguridad y promueven la independencia. Úsalo en gris en tu habitación y en negro en el cuarto de estudio. Obviamente, el mejor color para combinarlo es su antagonista, el blanco.
Vía. http://www.positiva.club/
